5 de abril de 2014

Rayo de esperanza

Jimbaran bay
Apenas una hora y el sol ocultará su paso a un nuevo anochecer. Ensimismado en su mundo, sus pensamientos y espiritualidad, sin saber que lo están observando. Cada movimiento es meditado, paciente y lleno de candor. Detrás, sin moverte, sientes que tienes que marchar, abandonar el lugar, momento a solas, en silencio, encendido de velas que iluminarán la orilla del mar. Un nuevo amanecer recogerá su plegaria y el día despertará con ilusiones renovadas.