Taipei 101 |
Sin limitaciones, recreando simbolismo. Tierra unida al cielo, los cuatro puntos cardinales a tu alcance. Piensas, crees, piensas: axis mundi. Espectacular, estilizada, sintió su elevación como referente en el mundo. Inaugurada en un nuevo siglo, brilla con luz propia. Armonía a su encuentro, en la distancia. Te alejas y la sigues con la mirada, te giras, vuelves a mirarla, elegancia que despierta serenidad y belleza.