Atardecer olvidado, desorientado. De regreso, esperado. Sediento de soledad, estado desorbitado. Sombra que guía en su puesta de sol. En un atardecer olvidado, que yace en el pasado.
Sorprende el paisaje, la nieve y el hielo. Sorprende la vida, el camino vivido. Queda tiempo para sorprender, pero sin tiempo no hay existencia. Sin existencia no hay esencia. Vive sorprendiendo, arrebatando al tiempo el poder de tu existencia.