Desesperado como el mar, por sentirte como una ola. Embravecida, potente. Energía que se apaga por un sentimiento ausente. Siente de nuevo la fuerza que te lleve a vivir, vivir tu vida sin sentimientos ausentes.
Despistado observa. Se adentra en su mundo, ilusionado. Dirigiendo la mirada, escuchando solo palabras. Desconcierto a su alrededor, pendiente del silencio, originando el movimiento. Simplemente interesado, centrado en su momento.