Días y noches, oscuridad entre tinieblas. Luces en movimiento, energía que fluye para traspasar el cruce de caminos. Luz que emerge en compañía de un mágico sonido. Inunda tu piel, evocando pensamientos que vacías, que detienes en el tiempo. Nada permanece, todo acaba y el sonido sucumbirá al movimiento.
Perseverar, dejar atrás dificultades, resurgiendo con intensidad y fuerza, fuerza interior que dirigirá tu nuevo camino.
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