|
Seoul |
En la distancia puedes observar, permitirte contemplar el espacio que te rodea, como un espectador más, ni protagonista ni narrador, sólo observador. Segundos en tu día, el que viviste para detener el tiempo, dejando pasar los pensamientos, sin hacer ruido, movimientos sin compás, sin mirar el reloj, no existe el tiempo. Siempre desde lejos, respetando costumbres y creencias, adoración divina y recogimiento, aprendiendo. Nada ni nadie interrumpe, espacio de sentimientos, silenciosos, callados, sin apenas bullicio que perturbe sus momentos.