Amanecer

El autobús pasa puntual, la misma hora de todos los días. En tu asiento, hacia atrás apoyas tus pensamientos, revueltos e inquietos. El subconsciente alterado y nervioso ha levantado tu vigilia, de nuevo las pesadillas, imágenes transgresoras de tus aprendizajes recientes, deseando convertirse en experiencias. Una vez más, dejarán su huella.

Levantas la mirada, te ilumina, calma y abraza. Sol radiante y tranquilizador, potente energía que aviva el corazón estabilizando los pensamientos. Cierras los ojos, está en tí, sientes su poder y su calor devuelve calma a la temida ansiedad. Aplaca las emociones, sientes que un nuevo amanecer brilla con luz propia, horizonte lejano de nuevas sensaciones por vivir.