Suben las temperaturas, sentimos calor, abatimiento, pero solo es una sensación. Solo una semana y oficialmente se inaugura el verano. Se hacía esperar, los días se alargan, sus noches estrelladas y calurosas despiertan sueños intermitentes. Más luz, más vida, todo parece brillar con luz inusual. Los árboles se mecen al compás del bochorno y buscamos su refugio, sombra que nos deja de nuevo respirar. Calma bajo un cielo protector.
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