No ha sonado el despertador, te despiertas, no has descansado, estás inquieto, pensamientos agitados y revolucionados. No te sientes libre, libre para cesar situaciones irracionales, sin resolver, lo que se puede evitar o lo que hubiera podido ser. Todo son hubieras y los hubieras no yacen a nuestro lado, no vuelves, pero te arrastras y vagas por callejones siniestros de oscuridad, sin permiso ni autoridad.El cristal empañado se torna nítido, distancia que no involucra. La turbiedad se torna en claridad retrospectiva.
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Dakar |
Transparencia de emociones interiores inalterables que permiten sincerarnos, sin emisión banal de juicios. Nada ni nadie controla nuestro estado emocional, dejamos de enjuiciar, de ceder poder y control. Interpretación libre, nuestro sentir y actitud equilibra nuestro estado emocional. Libertad de pensamiento que fluye y late en constante movimiento.
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